El sistema de limpieza CIP (Cleaning in Place, o Limpieza in situ) es un proceso utilizada en las plantas de producción para realizar la limpieza de los circuitos internos sin necesidad de desmontar o alterar su estado de funcionamiento. Su objetivo es garantizar la consistencia y sostenibilidad de los procesos.
En las industrias alimentaria, de bebidas, vinícolas, cervecera, química, cosmética y farmacéutica, los sistemas de limpieza CIP surgieron como una necesidad para introducir métodos efectivos de lavado y desinfección, evitando problemas de contaminación cruzada entre productos.
Los equipos de limpieza CIP pueden ser unidades centralizadas, con diferentes niveles de automatización, o unidades portátiles para operaciones manuales. Se encargan de limpiar y desinfectar el interior de tanques de almacenamiento, tuberías, tanques de proceso, llenadoras, entre otros.
El concepto de la limpieza CIP implica circular una solución química con una concentración, temperatura y régimen de turbulencia específicos durante un tiempo determinado y en distintas etapas. La tecnología actual permite que estos procesos se realicen de manera completamente automatizada, garantizando la repetitividad de las operaciones y el mantenimiento adecuado de los parámetros involucrados en la limpieza.
Es importante destacar la diferencia entre el proceso CIP y la etapa SIP (Sterilization/Sanitation In Place. El SIP se refiere únicamente a la etapa de desinfección/esterilización que puede ser realizada de forma química o física, como mediante el uso de vapor.
Una limpieza CIP completa consta de 7 etapas, aunque en muchos casos se puede reducir a 5 etapas eliminando la limpieza ácida y su enjuague.